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Salta y Jujuy: Un viaje inolvidable por el norte argentino

Salta y Jujuy, dos provincias vecinas del norte argentino, te invitan a vivir una experiencia de viaje inolvidable. Paisajes de ensueño, culturas ancestrales y sabores únicos te esperan en este rincón mágico del país.

¿Por qué elegir Salta y Jujuy?

  • Paisajes únicos:
    Salta y Jujuy albergan algunos de los paisajes más impresionantes de Argentina, como las Salinas Grandes, la Quebrada de Humahuaca, Iruya, Cafayate y el Hornocal. Jujuy y Salta son provincias mágicas que invitan a hacer un viaje en el tiempo y comprender que importante fue esta zona del país para su independencia.
  • Cultura viva:
    La región tiene una rica historia y cultura, que se refleja en sus pueblos tradicionales, artesanías y gastronomía. Podrás ver de donde venimos y como se escribió la historia en estos cerros por miles de años.
  • Experiencias auténticas:
    Jujuy y Salta ofrecen la oportunidad de vivir experiencias auténticas, como participar en fiestas patronales, visitar mercados locales y aprender sobre las tradiciones de los pueblos originarios.
  • Gastronomía deliciosa:
    La gastronomía regional es una de las más ricas de Argentina, con platos típicos como el locro, el tamal y la humita. Las comidas hechas al fuego o en hornos de barro te harán descubrir una explosión de sabores que quizás nunca hallas conocido. Sin olvidar los mas destacado por todos los visitantes, que son los sabores de las verduras, autenticas y genuinas ya que son productores locales, sin pasar por cámaras o recolectadas fuera de estación.
  • Gente amable:
    Los salteños y jujeños son conocidos por su hospitalidad y amabilidad. En el interior de las provincia se acentúa mas su timidez, pero a medida que te conocen se van soltando. Es muy interesante conocer como piensan y como actúan en su día a día. La cosmovisión andina es muy rica.

¿Qué ver y hacer en Salta y Jujuy?

Atracciones naturales:

Salinas Grandes:

Las vastas salinas de Salinas Grandes te dejarán sin aliento. Este impresionante desierto blanco, ubicado en la provincia de Jujuy, es un lugar mágico para tomar fotos y reflexionar sobre la inmensidad de la naturaleza. La sensación de caminar sobre la superficie salina es única; parece que estás en otro planeta. No olvides tus gafas de sol y una botella de agua para mantenerte hidratado mientras exploras este paisaje surrealista.

Quebrada de Humahuaca:

La Quebrada de Humahuaca es un viaje en el tiempo. Sus coloridos cerros y pueblos ancestrales te transportarán a épocas pasadas. Camina por las calles empedradas de Humahuaca y descubre la historia que se esconde en cada rincón. No te pierdas el mercado de artesanías en Purmamarca, donde encontrarás textiles, cerámicas y joyería hechos a mano por los lugareños.

Cerro de los Siete Colores:

En Purmamarca, el Cerro de los Siete Colores es un espectáculo de la naturaleza. Sus estratos de colores vibrantes parecen sacados de un lienzo. Al atardecer, los tonos cambian y crean una paleta aún más impresionante. Sube hasta el mirador para obtener una vista panorámica que te dejará sin palabras.

Cafayate y los Valles Calchaquíes:

Cafayate es famoso por sus viñedos y bodegas. Disfruta de un vino torrontés mientras contemplas los majestuosos Valles Calchaquíes. Las formaciones rocosas y los cañones te harán sentir pequeño ante la grandeza de la naturaleza. Además, prueba las empanadas salteñas en algún restaurante local.

Reserva de la Biosfera Laguna de Yala:

La Laguna de Yala es un oasis de tranquilidad. Sus aguas cristalinas y la biodiversidad que la rodea son ideales para relajarse y conectarse con la naturaleza. Puedes hacer senderismo alrededor de la laguna y observar aves endémicas. Es un lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.

Parque Nacional Los Cardones:

El cardonal mas grande de Sudamérica, con mas de 60mil hectáreas. Las vistas panorámicas te harán apreciar la belleza árida de la región. Si tienes suerte, podrás ver vicuñas y guanacos en su hábitat natural.

Ciudades y pueblos:

PALETA DEL PINTOR DESDE ABAJO

Salta capital:

Salta, la “Linda”, te recibirá con su arquitectura colonial y su vibrante vida nocturna. No te pierdas la Plaza 9 de Julio y su catedral. Pasea por las calles adoquinadas y prueba las empanadas salteñas en algún puesto callejero. La gente amable y la música folklórica te harán sentir como en casa.

Humahuaca:

Humahuaca es un pueblo lleno de historia y leyendas. Explora sus calles empedradas y descubre sus secretos. Visita el Monumento a la Independencia, el Hornocal y el Museo de Arte Contemporáneo. Además, prueba el tamales y la humita, platos típicos de la región; ah y no dejes pasar el probar Picante de Pollo.

Tilcara:

Tilcara es un rincón bohemio. Visita el Pucará de Tilcara y admira las vistas panorámicas de la quebrada. El carnaval de Tilcara es una experiencia única; la música, las danzas y los trajes coloridos te sumergirán en la cultura ancestral. No te vayas sin probar la quinoa, alimento de astronautas, ya que es considerado un super alimento por la nasa.

Purmamarca:

El pueblo de Purmamarca es como un cuadro viviente. Sus casas de adobe y la Iglesia de Santa Rosa te harán sentir parte de un sueño. Camina el paseo de los Colorados para obtener una vista impresionante del Cerro de los Siete Colores. Además, prueba la sopa de quinoa y el locro, platos tradicionales de la región.

San Salvador de Jujuy:

La capital de la provincia de Jujuy combina lo moderno con lo tradicional. Pasea por el centro histórico y admira la arquitectura colonial. No te pierdas la Plaza Belgrano, rodeada de palmeras y con una fuente central. Prueba las empanadas locales y disfruta de la hospitalidad de los jujeños. Si tienes tiempo, visita el Museo Histórico Provincial y descubre más sobre la historia y la cultura de la región.

Maimará:

Maimará es famoso por su Paleta del Pintor, una montaña con capas de colores sorprendentes. El contraste entre los tonos rojizos, verdes y amarillos es simplemente impresionante. Camina por el pueblo y visita la Iglesia de San José. Si eres amante de la fotografía, este lugar te brindará oportunidades únicas para capturar la belleza natural.

Iruya:

Iruya es un pueblo remoto enclavado en las montañas. Su belleza agreste y su gente amable te harán sentir como en casa. Explora sus calles estrechas y empinadas, donde las casas de adobe se mezclan con la naturaleza. Sube hasta el mirador para obtener vistas panorámicas del valle y el río Iruya. No esperes lujos aquí; la autenticidad es su mayor tesoro.

Cultura y tradiciones:

Pueblos originarios:

Conoce la cultura y tradiciones de los pueblos originarios que habitan la región. Puedes visitar comunidades indígenas, participar en rituales y comprar artesanías hechas a mano.

Pachamama
  • Atacama: Los Atacama habitaron principalmente la zona norte y oeste de Jujuy. Limitaban con la parcialidad de los chichas y lípez de los likanantai (atacameños). Su presencia se relaciona con la explotación de minerales y la conexión con otros pueblos andinos.
  • Kolla: Los Kolla son parte fundamental de la identidad jujeña. Se encuentran en la Quebrada de Humahuaca y los Valles Calchaquíes. Su cultura está marcada por la agricultura, la cerámica y las festividades tradicionales.
  • Guaraní: Los Guaraníes también están presentes en Jujuy. Su lengua y cultura han influido profundamente en la identidad nacional. Se dedican a la agricultura, la cestería y la música.
  • Omaguaca: Los Omaguaca habitaron la región de la Puna y la Quebrada de Humahuaca. Son conocidos por su cerámica y su arquitectura en adobe. Su legado sigue vivo en la arquitectura de Tilcara y otros pueblos.
  • Toba: Los Tobas, también llamados Qom, se encuentran en el este de Jujuy. Son parte de los pueblos amazónidos y pámpidos. Su cosmovisión está fuertemente ligada a la naturaleza y la espiritualidad.
  • Diaguitas: Los diaguitas poblaron el noroeste argentino y se dividían en tres grupos principales: los Calchaquíes al norte, los Cacanes en el centro y los Capayanes al sur. Compartían la lengua cacán o diaguita.
  • Guaraníes: Los guaraníes son un pueblo extenso que se encuentra tanto en el norte como en otras regiones de Argentina. Su lengua y cultura han influido profundamente en la identidad nacional. En el norte, se concentran principalmente en Buenos Aires y Salta.

Artesanías:

Puedes encontrar artesanías en los mercados locales, en las tiendas de artesanías y en las ferias artesanales.

  • Tejidos: Los pueblos originarios son expertos tejedores. Crean coloridos ponchos, mantas y bolsas utilizando técnicas ancestrales. Los patrones y colores reflejan la identidad de cada comunidad.
  • Cerámica: Las vasijas, platos y objetos de cerámica son parte integral de la cultura. Los diseños geométricos y las formas tradicionales cuentan historias y simbolizan la conexión con la tierra.
  • Tallado en madera y piedra: Esculturas talladas en madera o piedra representan figuras mitológicas, animales y elementos naturales. Cada pieza es única y lleva consigo la esencia de la cultura.
  • Textiles: Los telares manuales producen textiles de gran belleza. Faldas, chales y cinturones adornados con símbolos sagrados son parte de la vestimenta tradicional.

Gastronomía:

La gastronomía del norte argentino son un testimonio vivo de la riqueza cultural de los pueblos originarios. Cada bocado cuentan historias ancestrales que perduran en el tiempo.

  • Locro: Este guiso espeso es un plato emblemático. Se elabora con maíz, carne (generalmente de cerdo o vaca), papas y especias. El locro tiene raíces precolombinas y es una delicia reconfortante.
  • Empanadas: Las empanadas son un tesoro culinario. La versión salteña se distingue por su relleno, que incluye papa. Son sabrosas y se pueden encontrar en todo el noroeste.
  • Charquis: El charquis es carne deshidratada. Es un alimento básico en las cocinas de los criollos y se utiliza en diversos platos.
  • Humitas y tamales: Estos platillos tienen su origen incaico. Las humitas son tamales de maíz rellenos de queso o carne, cocidos al vapor. Son una delicia dulce y salada.
  • Charquis: El charqui o charque (del quechua charki)​ es un tipo de carne deshidratada típico de las regiones andina de América del Sur originaria de los pueblos precolombinos para conservar la carne por períodos prolongados.

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